La amnesia del Tú o la peruanidad extraviada

Por: Giuliano Milla Segovia

Con la dirección de Ricardo Caffo y la producción ejecutiva de Víctor Lucana, Amnesia de Chiara Roggero es una microobra llena de suspenso y comedia. Evoca una visión paradigmática sobre las clases y estamentos sociales desde la imagen social del taxi y el trabajo, los tratos peyorativos y estigmatizados de la educación técnica superior en el Perú y los imperativos de la pigmentoestética de la belleza peruana con la figura de la persona blanca o blanqueada.

El núcleo narrativo que dispara la miniobra es el de una mujer que despierta en un lugar inesperado, con la persona inesperada. Este despertar confuso de Sandra, anuncia el trasfondo (pensado o no por la dramaturgia) político o metafísico de la puesta en escena, ya que descolocan y desafían los cánones del apareamiento sexual de las clases sociales, desde las representaciones laborales, educativas y biotípicas (pigmentovariedad peruana). Sandra (Cheli Vera) ve a su alteridad como un imposible o una mala broma. Una mezcla o contacto que a Sandra le parece de fantasía, para no hablar de la gestualidad del asco y rechazo. La sola idea de una acercamiento o posible intimación, iluminan los dispositivos de repulsión de la protagonista.

Más adelante, un aparente contacto, entre Sandra y Sandro, repite la arquetípica forma de vinculación entre las personas de diferentes clases sociales: la pena, la caridad y el paternalismo afectivo. Esto, tras un par de señales de servilismo. Claramente, Sandra y Sandro (Miguel Cente) pretenden ser una doble cara de la moneda.

Lo curioso es el final, que mezcla esto último de las formas de vinculación con una especie de fetichismo ritual. Para decir algo claro sobre el fetichismo, lo puedo resumir como: pasión por algo que en su realidad completa es intocable, lo fetichizado es la realidad fragmentada, el yo y una parte objetivada del tú. Es decir, hay una vinculación del yo con un tú degradado en objeto. Este tú es la cosa ahora fetichizada.

Esto da pie para desentrañar la psique de Sandro, el personaje antagónico de clase baja trabajadora de Sandra. Y también da cuenta de una manera de representar las modalidades de vinculación y existencia de las personas encarnadas en el personaje de Sandro. Esto para partir de una ontología del personaje, que siempre, escapa de las manos de su dramaturgo.

Para mí, Amnesia va más allá de la amnesia, es una exploración de las clases sociales desde arquetipos colectivos que ya conocemos (pero que no necesariamente aceptamos).