¿Qué es la Fe?

Podemos intentar conceptuar este principio de muchas maneras, sin embargo, quizá más importante que elaborar una explicación formal y académica (lo cual ya ha sido abordado con pericia por diversos autores) sería comprender que la Fe es algo indefectiblemente presente en cada acto de nuestras vidas. Tan vapuleada por ateos, cientificistas y ultra racionalistas; la Fe constituye la base sobre la cual se edifican los más variados procesos de aprendizaje humano. Podemos partir por un principio elemental y prosaico: cuando abordamos un vehículo de transporte público; nos apresuramos a comer una lasagna en algún restaurante; o cruzamos una calle en luz verde, lo hacemos sin pensar demasiado en las consecuencias confiando en que todos esos eventos se hallan controlados por una inteligencia fundacional. No perdemos tiempo indagando sobre la habilidad del conductor, sobre la higiene personal del cocinero, o sobre la educación vial de cada individuo, nos arrojamos a la acción mediante un acto de fe.

Apelando a una aplicación más compleja del mismo principio pongamos otro ejemplo: existe una rama de las matemáticas llamada las funciones analíticas, la cual basa sus postulados en un número imaginario (i) la raíz cuadrada de -1, es decir, un modelo hipotético. Así mismo Kurt Gödel[1] con su Teorema de Incompletitud plantea que “bajo ciertas condiciones, ninguna teoría matemática formal capaz de describir los números naturales y la aritmética con suficiente expresividad, es a la vez consistente y completa”. Un corolario inequívoco sería reconocer que la objetividad de las ciencias exactas descansan sobre la base de una completa abstracción.

Con esto no pretendo cuestionar la funcionalidad de la ciencia, únicamente intento explicar que, sin la participación de un acto de Fe no es posible que un proceso cognoscitivo tenga éxito. Gracias a que ciertos matemáticos se arrojaron al acto de “creer” en cierto supuesto indemostrable, muchos modelos científicos fueron puestos en marcha para la elaboración de millones de herramientas al servicio del hombre y su progreso comunitario.

Cuando la Fe es abordada con saludable amplitud mental, y es metodológicamente aplicada al descubrimiento de todo aquello que ahora “no entiendo” o “no poseo”, los resultados pueden llegar a ser verdaderamente indecibles, y se cumple aquello dicho por San Gregorio Magno: “No tiene mérito la Fe donde la razón suministra pruebas”, refiriéndose con ello no a la aceptación de una fe dogmática y ciega, sino al saludable espíritu de amplitud cognitiva que permite al estudiante acceder a nuevas verdades, todo ello en virtud de no anticiparse a rechazar un planteamiento ajeno a los límites de su comprensión, y más bien al alcance de todos sus prejuicios.

El gran Srila Bhakti Raksak Sridhar Dev Goswami[2], maestro espiritual de la tradición Gaudiya Vedanta de India, define la Fe como “aquel sentido por el cual el hombre puede percibir la verdad”, definición la cual sugiere que lejos de ser algo imaginario y supersticioso, la fe se vislumbra como un órgano espiritual dado al hombre para que pueda percibir aquello que con su organismo psicofísico no está facultado para ver.

Desde cualquier perspectiva, la Fe debe considerarse desde el lugar que ocupa dentro del núcleo antropológico del individuo como un aspecto constitutivo de su experiencia. Subestimarla o despojarla de sus atributos cognitivos únicamente traerá consigo un contraproducente reduccionismo educativo en nuestras vidas, lo cual irá en desmedro de nuestro bienestar integral, y en particular, de nuestro camino hacia el desarrollo espiritual, lo cual constituye el fin último de la educación en términos absolutos.

Es un buen momento para preguntarnos qué tan buenos cultores de la Fe estamos siendo, y aún más importante, qué medios existen en nuestra cultura humana para potenciar este invaluable atributo al servicio de nuestro crecimiento personal y al bienestar de todos los seres.

[1] Matemático y lógico Checo, se le considera uno de los lógicos más importantes de todos los tiempos. [2] Filósofo y teólogo indio fundador de la Caitanya Saraswati Math, organización orientada a la difusión del pensamiento Vedanta devocional.